martes, junio 13, 2006

No se metan con el nono








Artista: Ministry
Álbum: Rio Grande Blood
Calificación: Tres sillas y media

Cuando cualquier espécimen del género humano se va poniendo viejo, comienza a darse cuenta (tarde) que ha desperdiciado sus años de juventud y que el tren lo dejó atrás hace un buen rato. Entonces, indefectiblemente, le agarra una especie de pelotudez desesperada. Las minas comienzan a vestirse como sus hijas y experimentan una tremenda y ridícula regresión a la edad adolescente (recurriendo incluso al bisturí, si el bolsillo lo permite). Los hombres, por su parte, se compran autos nuevos y comienzan a perseguir pendejas con babosidad patética.
Pero hay unos pocos que logran escapar al esquema, y uno de ellos parece ser Al Jourgensen, el dictador máximo de Ministry. A medida que se acerca a los 50, es como que se le van quemando feo los fusibles y, en vez de volverse un viejo verde y metrosexual, se ha vuelto un tipo temiblemente furioso, casi como el abuelo cuando no toma las pastillas.
Por segunda vez (la anterior había sido con Houses Of The Molé), el blanco de la cólera del veterano Al es otro viejo (pero para nada copado), el culo que calienta la silla del Despacho Oval, George Doblevé Arbusto. A los que no gusten de las bandas que hacen diatriba política, les aconsejo mantenerse lo más lejos posible de Rio Grande Blood, ya que el objetivo letrístico del álbum es convertirse en una especie de metralla verbal incansable, que dispara un insulto tras otro hacia la figura del jefe de estado yanqui y hacia todo lo que parezca sagrado al orgullo norteamericano.
Y el envoltorio musical es aún mas violento. Los Ministry drogados hasta las manos que escribieron discos alucinógenos y neblinosos como Filth Pig y Dark Side Of The Spoon ahora han decidido que no se puede atacar a Bush Jr. si no es con las mismísimas armas de destrucción masiva que tanto parece odiar. Y han dado a luz un álbum que seguramente (al menos según mi interpretación altamente autorizada) encierra en sus ritmos y ejecuciones instrumentales algunas metáforas de cómo les gustaría devolverle a Mr. Arbusto todo el desastre que ha desparramado por el mundo.
En Señor Peligro, por ejemplo, la brutalidad comienza en la apertura misma, con un ritmo thrash que, creo adivinar, imita los sonidos de repetidos puñetazos en el estómago de Georgie; mientras que el doble pedal en The Great Satan está diseñado para ser tocado directamente usando las nalgas del presi como tambores. Este no es un disco bonito ni fácil de escuchar, las guitarras suenan tan gentiles como un papel de lija, los samples agregan aún más leña al incendio (es genial la voz del milico limado en Gangreen) y la voz distorsionada del abuelo Al hasta casi llega a dar un poco de miedito. Pero todo esta tan magníficamente concebido en servicio de la ira que a uno no le queda más remedio que dejarse arrastrar por la catarsis. Si en el nuevo álbum de Pearl Jam el mensaje a Bush era un moderado “resistimos porque todavía estamos vivos”, con Rio Grande Blood Ministry más bien dice “al carajo con todo esto…me va a ser difícil matarte pero lo voy a hacer, aunque me vaya al infierno con vos”.
Y para los que digan que la jugada de Ministry es oportunista, voy a decirles que Houses Of The Molé (primera parte del ataque) data del 2004 y que, por lo tanto, salió en pleno momento de popularidad bushista (y antes incluso que otras protestas musicales al gobierno, como el American Idiot de Green Day). Es una pena que, hace poco, Al haya anunciado que, si bien ya está en preparación la tercera y última parte de esta especie de trilogía, ese álbum futuro va a ser el último de Ministry como banda. Que macana….justo cuando empezábamos a convencernos de que ponerse viejo también podía ser cool.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Basta de discos en contra de Bush, ya me hartaron... entiendan que es al pedo y dediquensen a hacer cosas que valgan mas la pena que andar puteando a un presidente... es una perdida de tiempo.
Acaso le va a importar a alguien este fucking disco?
Para cuando un disco de metal que te parta el corazon?...Vamos, ponganse las pilas manga de muertos.

Petra von Feuer dijo...

Loco, si escucharas este disco te puedo asegurar que te partiria algo mas que el corazón. Y este disco importa y MUCHO

Petra von Feuer dijo...

Ayyy, Adante, pero si todavía sos un nene!!. Aunque quizás te sentis tocado porque imaginas tu vida de aca a unos años...jaja!. Besos!

Fender dijo...

Los dos primeros párrafos de este post son belleza, nena...
Asi da gusto leer...

Fender dijo...

Nihilista: ¿quejarse de ese disco no es como quejarse desde un disco de Bush?
Coherencia, Turko...

Petra von Feuer dijo...

Wow...gracias por el elogio! Así da gusto escribir, jeje.

Anónimo dijo...

Fender alma divina, que bella persona que eres, te admiro tanto... me imagino que divertida debe ser tu vida... ojala algun dia nos conoscamos, me encantaria vomitar mi furia sobre la segura cara de naipe que debes tener.
Me cago en la coherencia. Eso que te quede claro. Y tambien me cago en vos, y me cago en todo aquel que tenga algo que decirme con respecto al disco de Ministry.
Anda a arruinarte los oidos y la mente con The Wall, The dark side of the moon, o cualquiera de esos discos divertidisimos que tanto te deben gustar. Te quiero mucho, saludoSS.

Petra von Feuer dijo...

Heeeeey...para la mano!! (y no estoy jodiendo). Acá son mas que bienvenidas las discusiones musicales por mas acaloradas que sean...pero los ataques personales es algo que (como dueña y responsable de este blog) NO VOY A PERMITIR. Asi que tranqui, por favor. Y si de verdad queres putear a alguien por lo que tenga que decir sobre el álbum de Ministry...animate a putearme a MI que ya te dije mi opinión más arriba.

Fender dijo...

Si no fueras un anodino anonimo puteador desde la tribuna, te ofreceria un gancho a gancho.
Saca la trucha donde se te vea y hacete el gallito.
Se me ocurre que sos un pendejo del orto...
¿Asi que sos duro, eh? Sos un tereso duro, eso sos...