lunes, mayo 08, 2006

El anticlímax



Artista: Tool
Álbum: 10.000 Days
Calificación:
Dos sillas y media

Las cosas comenzaron a oler muy mal aun desde antes que 10.000 Days, el nuevo álbum de Tool, se editara. Nadie puede sentir buenas vibraciones cuando los reportes de prensa previos al lanzamiento publican una lista de temas con títulos tan ridículos como Jambi o Rosetta Stoned. Más allá de que la gente de Tool muchas veces encuentra un malsano placer en el hecho de poner en vergüenza a sus fans mintiéndoles sobre datos como esos, por alguna razón (intuición femenina, quizás) no me sorprendí cuando me enteré que la lista de temas definitiva era precisamente esa, la de los nombres estúpidos.
Y tenía razón en sospechar, porque nunca un álbum de Tool me ha dejado tan fría. Si hay algo por lo que Lateralus, el predecesor de 10.000 Days, es uno de los mejores discos de la historia es el hecho que transmite la impresión de haber sido cuidado en todos y cada uno de sus detalles: a las canciones no les falta ni les sobra nada, y cada uno de los músicos suena como si hubiera vendido cuerpo y alma a la composición y grabación de la obra. En cambio, la sensación que me produce la escucha del nuevo álbum es que los miembros de la banda se tomaron cuatro años y nueve meses para criar bonsáis y coleccionar sahumerios, y después se juntaron solo tres meses a grabar lo primero que saliera.
En vez de un álbum con universo propio, 10.000 Days parece una fotocopia pálida de su antecesor, algo así como Lateralus II: Una Colección de Lados B y Sobras. Ojo, que así como las sobras también pueden ser excelentes (como ya lo demostraron You Know You´re Right de Nirvana, y la pizza de anoche que desayuné esta mañana), acá también hay buenos temas. No se puede negar lo bonita que es Right In Two, armada sobre unos arpegios simplemente adorables; lo interesante que resulta el metal hindu-progresivo de Jambi (que título horrendo, por Dios); lo graciosa que es la colgadísima letra de Rosetta Stoned, a pesar de que la canción se dejó olvidada la melodía en algún lado y parece más una improvisación sin rumbo, y lo imponente que es el single Vicarious, con una de las mejores líricas que ha escrito Maynard James Keenan en su vida y con un final tremendo, en el que el batero Danny Carey (aun mi favorito de todos los tiempos) da la impresión de estar a punto de desmembrarse, mientras Maynard grita como solo él sabe…como si estuvieran por salírsele los pulmones, ¿vio?.
Pero, así y todo, esperar tanto tiempo (¡cinco años!) para tener solo cuatro o cinco canciones decentes no me parece justo. A pesar de que Tool no es precisamente una banda prolífica, con cada disco podíamos esperar la recompensa de un salto de calidad tremendo, madurez bien entendida y una afirmación de por qué era catalogada como una de las bandas más originales e innovadoras de los últimos tiempos. Pero ahora…estoy lisa y llanamente decepcionada. Creo que Maynard no tendría que haberse juntado tanto con Trent Reznor, cuyo apellido, como todos sabemos, es una expresión austrohúngara que significa “tipo que premió la paciencia de sus fans con esa abominación de álbum que fue With Teeth” (lo que son los idiomas..no?). Si…eso debe ser. ¿Como no me di cuenta antes?…¡la culpa de todo la tiene el baboso de Reznor!.¡¡¡MALDITO NINE INCH NAILS!!!

5 comentarios:

Vic dijo...

Te destapaste nena!!! Esta parte tuya me gusta más...

Petra von Feuer dijo...

Ayyy...muchas gracias nena! Son palabras como esas las que hacen que todo valga la pena (sniffff!)

Vic dijo...

bbbmmmmbbb... snifff... yo tambien te quiero!

Anónimo dijo...

Los grandes tambien se equivocan... pero Tool son grandes??

Petra von Feuer dijo...

Mmmm, no estoy muy segura de entender tu pregunta. Para mi Tool son grandes...y SI se equivocaron. Encima seguro va a haber que esperar otros cinco años para ver si pueden levantar el puntaje. Maldita gente perezosa!!!