viernes, noviembre 30, 2007

jueves, noviembre 22, 2007

The lost art of keeping a secret

¡Buchón!


[La siguiente escena transcurrió el sábado pasado (17 de noviembre) en un club de Cincinatti. El equipo unipersonal de La silla enojada no estuvo presente en el momento de los hechos, por lo que sólo puede hacerse eco del relato presentado en los medios digitales consultados. Hecha la advertencia, aquí tenéis el relato, bravos mozuelos]

Hacía ya un buen rato que los muchachos de The Cult habían tomado el escenario del Club Bogart. En una pausa entre canción y canción, un Ian Astbury agitado y empapado de sudor le dirigió al público un "el año que viene vamos a volver" que, como todo asistente medio a recitales sabe, es casi una fórmula de compromiso para cualquier banda (yo todavía estoy esperando que vuelva Megadeth, aunque en el 2005 el Colo me prometió su regreso al año siguiente...¡Colo! ¿¿Dónde estás?? ¿¿Por qué me dejaste?? ¡¡Coloooooo!!). Inmediatamente después del que podría haber sido un dicho totalmente intrascendente, Astbury dropped da bomb: "Es que vamos a estar teloneando a una banda de la que quizás hayan oído...su nombre empieza con 'L' y también tiene una 'Z'".
Mientras el 70% del público estaba demasiado borracho y/o drogado, un 20 % se había quedado demasiado de cara (en la modalidad "¿De verdad acaba de decir lo que creo que acaba de decir?") y el otro 9,99 % era demasiado congénitamente estúpido para darse cuenta de qué carajo estaba hablando Astbury, un fan se avispó lo suficiente como para gritar el nombre. "Led Zeppelin", dijo el anónimo asistente, ante lo cual el vocalista-que-nos-quiso-afanar-pretendiendo-
reemplazar-a-Jim-Morrison movió la cabeza afirmativamente, mientras levantaba triunfalmente un puño.

Ustedes saquen sus propias conclusiones, las mías son las siguientes:
- Cambié de opinión. Ahora sí quiero ver a Led Zeppelin. Cuando dije que no, sólo estaba resentida porque sabía que la posibilidad no existía. Así que, vejetes, si van a girar de una puta vez, no solamente toquen en yanquilandia, carajo.
- Evidentemente, si Zeppelin gira, The Cult acaba de perder su puesto como banda telonera.
- Si quieren guardar un secreto, no se lo cuenten jamás a Ian Astbury.
- Si Ian Astbury aparece muerto, ya saben que la culpa la tuvieron los rituales de magia negra de Jimmy Page.

(Aun) al pedo


Mark Lanegan



El futuro de Mark Lanegan (también conocido como Tom Waits)


jueves, noviembre 15, 2007

El álbum familiar de Serj Tankian

El nono Groucho


Papá Frank


¡Yo!





(Si, estoy MUY al pedo...¿so fucking what?)

domingo, noviembre 04, 2007

¡Dios mío! ¡Es cierto!


Leído hoy en Blabbermouth:
"Al contrario de lo que cree la mayoría, SÍ tengo sentido del humor y soy un tipo simpático"

¡¡Sí, claaaaro!! ¡¡¡Jajajajajajaajajajajaajajajaajaaajajajajaajajaajaja!!! ¡¡Juajajajajajuajuajjajajajaja!!!
Pero...
Un momento...
Si me hizo reir, quiere decir que...
¡Puta madre!








No hay caso, Mustaine siempre gana.

Live to fly, fly to live


Iron Maiden ya ha confirmado su visita a tierras argentas para el día 7 de marzo del año que viene. El show será en el estadio de Ferro, y formará parte del Somewhere Back In Time Tour, una especie de gira retrospectiva en la cual el repertorio en vivo de la Doncella estará centrado en sus discos de los años '80 (si, los mejores, exactamente). La puesta en escena de los shows estará basada en la parafernalia egipcia del tour de Powerslave (esto me está gustando cada vez más), e incluirá también algunos elementos de la gira de Somewhere In Time, como el emblemático Eddie robotizado (mi nivel de entusiasmo sigue aumentando, maldición).
Y aquí viene la parte curiosa/extravagante/adorablemente grasa de la cuestión: durante toda esta gira, los miembros de Iron Maiden y su
crew viajarán en un Boeing 757 especialmente tuneado, piloteado nada más y nada menos que por el mismísimo vocalista de la banda, el auténtico hombre renancentista, Bruce Dickinson (quien además de ser cantante y piloto comercial certificado, es licenciado en historia, escritor, esgrimista, conductor de un programa de radio, y también, probablemente, agente de Scotland Yard y doble de riesgo de Adrián Barilari). Y, a raíz de todo esto, ahora no puedo dejar de pensar en lo divertido que sería ver a Bruce lidiando con los inexistentes controles aéreos de Ezeiza y con los afanos de los empleados de Intercargo. Por lo pronto, espero que si el avión tiene algún desperfecto insalvable, trate de hacerlo estrellar en cualquier sucucho donde esté tocando alguna banda rolinga.