viernes, agosto 18, 2006
Mesita de noticias
¿Se acuerdan que, hace mucho, y mientras me llenaba la boca del dulce sabor que implica hablar de Zakk Wylde, les conté que el violero de mis sueños estaba preparando música nueva con Ozzy?. Bueno, ahora hay algunos datitos más sobre el futuro lanzamiento de The Prince Of Fucking Darkness. Como ya anticipé, Ozzy estaría trabajando en material no solo para un álbum, sino para dos. Pero, según sus propias palabras, “no quiero lanzar un álbum si no pienso que va a ser buenísimo. Generalmente, siempre escribo pensando primero en si me va gustando a mí, y después decido si puede o no gustarle al resto del mundo”. ¡Epa! ¿Qué le pasó? ¡Tuvo un lapsus de coherencia!. Nuestro adorado Gordo no ha querido soltar prenda sobre las canciones nuevas, ni sobre una posible fecha de lanzamiento, pero su esposa y manager Sharon buchoneó… ehhh…digo…reveló que probablemente el primero de los dos discos sería editado en el mes de febrero del 2007.
Lo que puede hacer una mujer despechada
Luego de tres años, durante los cuales todos pensamos que Diosito había escuchado nuestras súplicas, y que la banda estaba muertísima, Evanescence resucitó (¡maldición!) y editará un nuevo álbum el día 3 de octubre. El disco en cuestión se llamará The Open Door (acá pueden ver el arte de tapa), y el primer single será Call Me When You´re Sober (“Llamame cuando estés sobrio”, título que es seguramente autobiográfico considerando que Shaun Morgan, líder de Seether y novio de la vocalista Amy Lee, entró a rehabilitación hace un mes). Según la niña, el disco es al mismo tiempo divertido, sexy, oscuro y épico (parece que tiró la chancleta en serio). De todos modos, Evanescence parece aún perseguido por el mal karma: Amy Lee está enredada en una demanda contra su ex manager por negligencia profesional y acoso sexual y el guitarrista de la banda, Terry Balsamo, sufrió un aneurisma hace un tiempo, aunque ahora está totalmente recuperado. Yo que él, me alejaría del lado de esa mina lo más rápido posible.
My name is Cornell, Chris Cornell
Si bien, como ya hemos comentado, el nuevo álbum de Audioslave, Revelations, ya está en camino, ciertos rumores han comenzado a hablar de momentos tensos dentro de la banda, llegando incluso a darla por kaput. Si bien la banda ha negado estas malas lenguas, lo cierto es que los planes de Chris Cornell para los próximos meses se parecen mucho a la agenda de un recién separado. En principio, Chris le pondrá la voz a You Know My Name, la canción principal de la nueva película de James Bond, Casino Royale. No solo eso, sino que además está preparando canciones para su segundo álbum solista (el primero, Euphoria Morning, fue editado en 1999), que saldría a principios del año que viene. No sé ustedes, pero yo voto por que Audioslave se separe y todos vuelvan a sus bandas originales. El primer disco estuvo bueno, pero creo que la banda no puede evitar ser un matrimonio por conveniencia (económica, obviamente). Si…se ven bien juntos y todo eso, pero se nota que se mueren de aburrimiento al momento de cerrar la puerta del dormitorio.
Uno que se rapó y NO es sexy
Sinceridad ante todo: yo detesto sobremanera a Billy Corgan. Me gustan algunas cosas de Smashing Pumpkins, pero el pelado siempre me pareció presuntuoso y sumamente creído. De todas formas, me debo a mi labor de informadora, así que les cuento que la reunión ultrasecreta de las Calabazas Golpeadoras ha dado el paso definitivo hacia su oficialización. Corgan y el baterista original de los Pumpkins, el drogón Jimmy Chamberlin, han entrado a un estudio para grabar lo que será el primer álbum de la banda desde Machina: The Machines Of God. En principio, solo los dos están en el estudio, pero no es nada nuevo, ya que el pelado siempre fue tan perfeccionista que gusta de grabar él solito todo menos la batería. Habrá que esperar hasta la gira para ver si el guitarrista James Iha y la bajista D’Arcy Wretzky (o su reemplazante en Machina, Melissa Auf Der Maur) también serán de la partida. ¿Volverán a aparecer en los Simpsons? No lo se…aunque ya que estamos, Metallica apareció en el primer capítulo de la nueva temporada de la serie. Si quieren verlos en formato simpsoniano, aquí pueden hacerlo.
lunes, agosto 07, 2006
¡Vade retro, Satanás!
Artista: Stone Sour
Álbum: Come What(ever) May
Calificación: Tres sillas y media
La experiencia indica que, cuando un músico funda un proyecto paralelo, siempre busca ventilar aspectos de su personalidad que no puede expresar en su banda principal. Valgan, como ejemplo, dos casos-piloto que que paso a analizar.
Phil Anselmo: vocalista de Pantera y cabeza visible de Down, la mejor banda paralela que ha alumbrado el rock (ahora, su grupo a tiempo completo). Exponente metalero del cabeza cuadrada yanqui, siempre hace gala de su actitud de “si me mirás mal, ligás”. Pero en Down no solo mostró su amor por la densidad retro y por las dulces hojas, sino que también se animó a desnudar su alma en letras confesionales. Diagnóstico: el típico duro de corazón vulnerable (algo que, de paso, ayuda a conseguir chicas).
Josh Homme: pelirrojo y adorable líder de Queens Of The Stone Age. Generalmente, gusta de jugar a la estrella desquiciada. Sin embargo, en Eagles Of Death Metal se limita a sentarse calladito en la banca de baterista para dejarle el protagonismo a Jesse Hughes (al parecer, Josh formó la banda para que Hughes se sintiera mejor luego de un divorcio traumático). Diagnóstico: no solo es un caso evidente del tímido que se hace el payaso para llamar la atención, sino que también es un buen amigo.
El paciente que nos ocupa ahora es Corey Taylor, el hiperactivo cantante de Slipknot, quien nos trae Come What(ever) May, el segundo álbum de su proyecto paralelo, Stone Sour (donde también milita otro integrante de los enmascarados, el guitarrista Jim Root).
Nunca entendí porque el “núcleo duro” del público metalero desprecia a Slipknot. Más allá del exceso que implica tener nueve miembros en una banda (¿hace falta, che?) y de la cuestión de las mascaritas, la banda siempre me pareció desbordadamente brutal y extremadamente anticonvencional al momento de componer. Pero al mismo tiempo entiendo su éxito comercial, ya que Slipknot siempre tuvo cierta inclinación a esconder una dosis de accesibilidad melódica debajo del estruendoso batifondo de tambores de metal. Y, después de escuchar Come What(ever) May, puedo asegurar que los responsables son Corey Taylor y Jim Root.
El álbum comienza de excelente manera, con 30/30-150, que atropella como un tren a toda máquina y te deja lo suficientemente inconsciente para que te rindas a un estribillo desvergonzadamente coreable. Cuando la escuché por primera vez, luché con uñas y dientes para evitar ser arrastrada por el maldito coro. Pero mientras gritaba “noooooo…maldicioooon” con todas mis fuerzas, les juro que no pude, no pude, NO PUDE resistirlo. Las dos canciones que le siguen (el tema que le da título al álbum, más Hell & Consequences) no hacen más que atraerte más y más adentro de las arenas movedizas. Sillyworld termina de hundirte, con un interesantísimo intercambio entre acústico y pesado que sonaría perfecto en una escena épico-romántica de cualquier capítulo de Smallville (hasta casi me imaginé a Lana Lang cortándole el rostro por enésima vez al pobre Clark).
Obvio que Come What(ever) May también tiene varias fallas que evitaron que me sintiera totalmente avergonzada, como la mayoría de las letras de Taylor (que, al parecer, aprendió en la escuela Andrés Calamaro de Rimas Forzadas y Ridículas) y las baladitas que aparecen en la segunda mitad, Through Glass y Zzyxz Rd. (que, literalmente, chorrean miel). Mi diagnóstico es que Corey Taylor es un peligroso psicópata, con una oculta sed de fama que, seguramente, canta al frente del espejo del baño haciendo gestos exagerados. En fin, si quieren conservar su fachada dura, ni se acerquen a este disco. Pero si están lo suficientemente despojados de prejuicios, denle para adelante. Después de todo, nunca viene mal otro esqueleto en el placard.